A la mañana siguiente Kyo despertó en aquel lecho donde
hacía tan solo dos días había amado y perdido a su mejor amigo. Su cerebro analizaba todos los recuerdos afirmando que no fueron un sueño, de esta manera provocando que el corazón de Kyo se hiciera añicos. Miró hacia aquel mural de su pared formado por fotos con Ryo, el mural
parecía un castigo divino por lo que había hecho, por un momento perdió las
ganas de seguir viviendo, pero algo vino a su mente, un nombre, una chica,
Hikari. Ahora se suponía que eran amigos, Kyo sonrió sin eliminar aquella triste
expresión, se levantó y se vistió.
En cambio Hikari se levantó un poco más animada, aquellos
ánimos se fueron junto a la nota que leyó, en ella decía que hoy estarían todo
el día fuera de casa.
"¿De qué me sirve tener familia si están todo el día
trabajando y no puedo ver ni a mi hermana?" - Arrugó la nota y la echó al
suelo.
Hikari se arreglaba desganada.
"No quiero ver a Mei, no quiero hablar del tema del
sábado"- Pensó mientras peinaba su
largo cabello, pero hubo algo que le devolvió un poco el ánimo.
"Kyo... ¡Es verdad! Amigos..." - Aquel pensamiento
provocó una sonrisa en Hikari que la llenó de energía e hizo que se arreglara
mas rápido.
Kyo bajó de su casa con Yui.
-Hermanito ¿Hoy no viene Ryosuke con nosotros?- Yui le miró
dubitativa
-No, hoy no- Le respondió mientras miraba al horizonte
esperando a que Ryo apareciera. La cabeza de Kyo se llenó de preocupaciones
¿Como estará Ryo? ¿Su padre le habrá hecho algo? Hasta llegó a preguntarse si
seguía con vida, pregunta que hizo que se golpease a sí mismo por pensar
aquellas cosas.
Hikari llegó antes al instituto que Kyo, esta entró por la
puerta, observó a la clase y suspiró aliviada, Mei no estaba. Alegrarse de
aquel hecho le hacía sentirse un poco mal. Se fijó en Ryosuke, que estaba en su
sitio con la cabeza agachada entre sus brazos, no podía verle el rostro. Kiyoshi,
Ryota y Ryu estaban observando detenidamente a Ryosuke, parecía que intentaban
analizar lo que le pasaba.
Hikari continuó su camino y se sentó en su pupitre. Aguardó un rato y la puerta se abrió, esperaba ver a Kyo pero no fue así, era Mei. Su
cuerpo comenzó a temblar, no sabía porqué. Sentía en su estomago un fuerte nudo
que le provocaba nauseas, más aún cuando se dio cuenta de que Mei se dirigía
hacia ella.
Esta se detuvo un momento y miró a Ryo, dio la vuelta y se dirigió a
hablar con él. Se colocó enfrente y se arrodilló.
-Ryosuke, mírame- Mei intentaba levantarle la cabeza pero
este hacía fuerza.
-No, por favor- Su voz sonaba tan débil que Mei agachó sus
ojos con una expresión de pena.
-¿Por qué has venido así? ¿Por qué has venido sabiendo que
él estaría aquí?- Acariciaba el pelo de Ryo.
-Me da igual como esté, me da igual que él esté aquí, solo
quería salir de aquel infierno- Ryo levantó su rostro mostrando un ojo morado,
varios moratones, heridas y un labio partido.
-Ryosuke...- Mei no pudo mirarlo durante mucho rato.
-No quiero que sientas pena por mi- El blanco de sus ojos
desapareció por uno rojizo, parecía que había consumido todas sus lagrimas.
Ryu observaba aquella escena, tenía el corazón partido de
ver a la persona que amaba así, se levantó y se colocó al lado de Mei.
-Ryosuke, quiero ayudarte- Acarició su rostro magullado.
-Gracias- Ryo sonrió.
-Todo es culpa de ese estúpido- Mei se refería a Kyo
obviamente, y hablando de este entró por la puerta, todas las miradas se
dirigieron a él, incluida la de Hikari. La mirada de Kyo se dirigió a Ryosuke nada mas entrar. Sintió cierta ira al ver que Ryosuke estaba con Mei y Ryu al lado, los tres le miraban, Mei parecía que de un
momento a otro lo iba a matar.
Ryo agachó su cabeza otra vez intentando contener todos los
sentimientos que tenía, recordaba perfectamente aquellos momentos que vivió, en
aquel instante los consideraba unos sueños cumplidos, ahora eran la peor de las
pesadillas.
Kyo continuó caminando con un nudo en la garganta, pensaba que se
iba a poner a llorar ahí mismo, durante el caminó pensó en Mei.
"Esa zorra, ahora está ahí con Ryo ¿Cuando le ha
importado?" - Se sentó en su sitio y miró a Hikari, esta le miró a él.
Hikari sonrió levemente, Kyo la siguió y los dos comenzaron a reírse sin sonido
alguno.
Hikari rompió ese silencio
-Bueno, no te veo muy animado hoy- Movía el boli que tenía,
estaba muy nerviosa.
-No lo estaba hasta ahora- Kyo sonrío sin mostrar sus
dientes, se veía tan apuesto y atractivo que a Hikari se le paraba el corazón.
-¿Que es lo que te sucede Kyo?- Mordía su labio inferior.
-¿Por qué debería contártelo?- Al escuchar aquello Hikari
sonrió levemente
-Porque somos amigos- Kyo sonrió y se volteó rápidamente, miró
por la ventana para que Hikari no viera su expresión. Volvió a girarse.
-Está bien, ya te contaré pero a cambio de que tú me cuentes
tus problemas también- La mirada de Kyo tan misteriosa petrificaba a Hikari.
-Lo haré, pero antes debes ganarte mi confianza- Esta le
guiñó un ojo.
-¿Como que tu confianza? ¿Y tú no tienes que ganarte nada de
mí?- Se estaba cabreando ridículamente como hacía siempre con ella.
-¡Que quieres que gane de ti maldito idiota! ¡Bastante es
que te permito que seas mi amigo!- Hikari siempre iba un paso por delante en lo
que eran sus peleas.
-¡No necesito orcas como tú en mi vida!- Kyo ya estaba
elevando el tono de su voz
-¡Que dejes de llamarme ballena que no estoy gorda!- Hikari
se estaba poniendo roja.
-¡Pero me refiero a orca de orco!- Hikari cogió su libro y
le asestó un golpe a Kyo.
-¡MALDITO FRIKI!- El profesor entró como siempre
interrumpiendo aquella escena.
La clase comenzó y Hikari se percató de que Kyo no había
sacado su libro.
-Una pregunta ¿Por qué tus notas son altas si nunca traes el
libro?- Aquella duda le quitaba el sueño a Hikari.
-Estudio en mi casa- Kyo miraba por la ventana
-¡Pues muy mal! ¡Debes de esforzarte en clase también como
hacemos todos!- Hikari se cruzó de brazos y atendió al profesor.
-Ains... déjame que haga lo que quiera- Kyo seguía mirando
por la ventana, parece que su mente pensaba en algo.
"Ganarme su confianza... ¿Cómo? Debe ser duro confiar
en alguien como yo y mas después de lo que le he hecho... en cambio ella me
recibe con esa sonrisa, es tan tonta" - Kyo cerró sus ojos y se dispuso a
dormir.
Al terminar la clase Hikari salió, Mei la siguió y la cogió del brazo.
-Hikari...- A esta se le paró el corazón, se puso muy
nerviosa.
-Sobre lo que ocurrió el sábado... lo siento mucho, me
pagaban mucho dinero por esa actuación, era todo legal y bueno, debía besar a
alguien y tú eras de confianza, siento mucho si te molestó aquella actuación. Y
ese chico, era alguien que conozco de hace unas semanas, no te preocupes. Me
gustaría que olvidáramos aquel día.- Mei volvió a sonreír, parecía que
eliminaba cualquier problema con ello.
-Sí, no te preocupes, amigas como siempre- Hikari quería
desaparecer de allí como pudiera.
Al caer la noche Kyo estaba en su casa sentado en su cama
mientras miraba las fotos de Ryosuke.
"¿Volveré a tenerle a mi lado? No lo sé, pero ahora
debo de enmendar mis errores cuidando a otra persona, creo que esa es la única
manera de que pueda perdonarme un poco a mí mismo.
Kyo se levantó y se sentó frente al ordenador, lo encendió.
-¿Como era el nombre? ¡Ah sí!- Se dijo a sí mismo.
Comenzó a escribir en el buscador "Infinite"
"¿Que mierdas? ¿Siete? Va a ser duro aprenderme el
nombre de todos... ¡¿Y por qué tantas canciones y videoclips?! ¡¿Tengo que vérmelos todos?! Va a ser una
noche larga..." - Pensó Kyo mientras se desesperaba frente al ordenador.
A la mañana siguiente se despertó más animado, no había
olvidado sus penas pero estaba sonriendo. Se arregló y justo cuando iba a
salir.
-Se me olvidaba- Volvió a su cuarto, abrió un cajón, sacó un
libro y lo introdujo en la mochila.
-Hoy si- Se dijo a sí mismo con una sonrisa.
Comments (2)
¡¡Qué busca a INFINITE!! No, si a mí Kyo me acaba cayendo hasta bien...lol Y pobre Ryo T.T
Me alegra ver las novedades que hay en el FIC que hacen que siempre sea mejor *_*
Y sigo pensando que Mei es una diosa y Kyo una caja de sorpresas xD